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Seguridad del monóxido de carbono

¿Qué es el monóxido de carbono?

El monóxido de carbono (CO) es un gas producido por dispositivos que queman combustibles como estufas a gas, calderas, calentadores de agua, secadores, calentadores de ambiente y generadores. Si uno de estos dispositivos no funciona correctamente, se puede acumular gas en su hogar o negocio. El CO es incoloro, inodoro e insípido. Es extremadamente perjudicial o mortal si se inhala en grandes cantidades. 

¿Cómo puedo mantenerme a salvo?

Dado que no se puede ver, oler ni notar, no podrá confiar en que sus sentidos le indicarán dónde está el problema. Es por esto que las leyes de la ciudad de Nueva York exigen que cada vivienda tenga un detector de monóxido de carbono. Un buen lugar para instalarlo es a 15 pies de distancia de cada habitación. El detector activará una alarma cuando se detecte una cantidad excesiva de CO.

Además de instalar y mantener detectores de CO en toda su vivienda, nunca debe usar un generador en el interior. Solo use su generador en el exterior en una zona seca y bien ventilada, lejos de tomas de aire a la vivienda, y protegido de la lluvia y la nieve, preferentemente debajo de un toldo, tinglado o garaje.

Si sospecha que se produjo envenenamiento por CO, procure salir al exterior de inmediato y llame al 911.


Signos de envenenamiento por CO

  • Inhalar pequeñas cantidades de CO puede provocar dolores de cabeza, mareos o náuseas.
  • La exposición prolongada puede provocar desmayos o, en algunos casos, resultar mortal.

Si considera que posiblemente esté sufriendo envenenamiento por CO, procure salir al exterior de inmediato y llame al 911.

Prevención del envenenamiento por CO

  • Inspeccione anualmente su hogar, chimenea y sistema de ventilación de caldera, y procure que no tengan hojas, nidos, hollín u otros obstáculos.
  • Asegúrese de que la conexión del tubo de ventilación a la chimenea del hogar esté hermética que los tubos no estén abollados o agrietados.
  • Compruebe que el tubo de ventilación en el calentador de agua esté hermético y bien adaptado en la tubería de la caldera. Reemplace las piezas gastadas o los tubos mal adaptados.
  • Al cambiar de aceite a gas natural, no olvide solicitar a un profesional calificado que limpie e inspeccione la chimenea.
  • Solicite a un contratista de calefacción calificado que optimice y realice el mantenimiento periódico de su sistema de calefacción.
  • Nunca deja un vehículo o equipo que funciona a gasolina en funcionamiento en un garaje, incluso con la puerta del garaje abierta. No use parrillas en el interior, ni generadores portátiles en un espacio cerrado.